La suerte y todo lo relacionado con ella, desde lo más superficial a lo más profundo, son los temas centrales de la nueva serie de misterio y fantasía, Ciudad Fortuna. Esta suerte tiene tres dimensiones principales. La primera de ellas es la filosofía.
La filosofía de la suerte es el conjunto de conocimientos existentes en torno a la suerte. Podría considerarse que representa la ciencia de la suerte: un compendio de estudios y observaciones. No es mitológica ni supersticiosa. En Ciudad Fortuna, muchas personas, desde ámbitos diferentes, se consagran al análisis de la energía que gobierna el mundo. El mayor conocimiento obra en poder de la Organización Heptágono.
La filosofía, todas sus observaciones y revelaciones, se sintetiza en los siete dogmas de la suerte. El más importante de todos ellos es el primero, referente a la naturaleza de la energía: “La suerte ni se crea ni se destruye”. A partir de ahí, como iremos sabiendo, los demás dogmas vienen a ser glosas o excepciones al primero, pudiendo versar acerca de la pérdida de la suerte, la recuperación de la misma u otros aspectos.
En Dados de cristal, el primer volumen, la filosofía está presente en todo momento, de manera explícita o velada. A lo largo de sus páginas, seguimos a Alexander para resolver el “caso azafrán”, para lo cual, comprender la verdad del primer dogma será esencial. Al mismo tiempo, conforme avance el relato, la esencia de otro dogma, el tercero, tomará forma en las consecuencias que la tara gafe de Alexander puede tener.
En las próximas entradas, exploraremos las otras dos dimensiones básicas de la suerte, la genética y la religión, además de otros temas. ¡Os espero!