El triángulo escaleno: Lugares: 2007

20140915Ellatidodelatierra

El científico y el artista, la historia de 2007 en El triángulo escaleno, tiene lugar en las Islas Canarias.

El principal escenario es la isla de Lanzarote. Concretamente, los sucesos centrales de esta parte transcurren en las Montañas del Fuego, en torno al volcán Timanfaya. Esta región, y ese sitio en especial, representan el enclave más deslumbrante de la isla. (Pero no son, ni mucho menos, los únicos que un visitante debería conocer. Personalmente, recomiendo fascinarse con los Jameos del Agua y las Cuevas del Verde).

Las Montañas del Fuego y el volcán Timanfaya constituyen hoy día un parque nacional. Su extensión presenta forma triangular (irregularmente, claro), tomando como sus tres vértices los siguientes puntos de Lanzarote: Punta del Jurado, Playa de la Madera y Pico Partido. En su interior pueden contemplarse los fenómenos geológicos y biológicos que el origen volcánico ha conferido a la isla. Amén de otras muchas calderas, su volcán insigne es el Timanfaya, cuyo nombre se dice que se debe a una princesa de Lanzarote. Las erupciones que provocaron la característica visualidad y orografía del entorno se produjeron entre los años 1730 y 1736; más tarde, también en 1824. En medio de sus arenas y rocas abrasadas, las Montañas del Fuego albergan un oasis de paz: el Valle de la Tranquiliza, zona capital en la historia.

Lanzarote es la isla canaria situada más al norte y al este. Es, por tanto, la más próxima tanto al continente africano como al europeo. (No olvidemos que hablamos de islas, no de islotes. Pues, más al norte de Lanzarote, visible incluso desde algunas zonas de ésta, se halla el Archipiélago Chinijo, un conjunto de islotes menores, entre los cuales puede mencionarse La Alegranza). Acerca de Lanzarote, también posee forma triangular (de nuevo, irregularmente), mostrándose más estrecha en los extremos, y más ancha en el centro, además de ondulada. Su litoral posee calas, playas y acantilados. Existen tubos, fruto del desarrollo volcánico, llamados “jameos”, inundados de agua. Los paisajes de Lanzarote son rojos, negros y calcinados. Y, aparte del Timanfaya, otros sitios concretos que intervienen en la narración son su capital, Arrecife, y el pueblo de Yaiza, cercano al parque nacional.

Pero no todo es Lanzarote. En esta parte de la novela, algunos sucesos acontecen en la isla de Gran Canaria. Ésta es la tercera isla más extensa y segunda más poblada de todo el archipiélago. Es hermosa y dotada de multitud de paisajes. Sus playas son estupendas (Las Canteras, Maspalomas, Playa del Inglés, etc). Los hechos transcurren en su capital, Las Palmas (capital, asimismo, de la provincia homónima y, junto con Santa Cruz de Tenerife, de todo el archipiélago). Tanto dicha ciudad, como las conexiones entre ambas islas, son relevantes en el argumento.

Lanzarote, y también Gran Canaria, me inspiraron desde el primer instante. Fue sencillo escribir una historia de fantasía en los lugares que en ambas islas he ido descubriendo en hasta tres viajes (que espero que sean el inicio de una lista más larga). He tratado de ser fiel a su realidad, dentro de la complejidad de representar las sensaciones que suscitan; aparte de las licencias que, por el bien de la trama, me tomé en algunos puntos. Siempre tendré la sensación de que no la he retratado lo suficientemente bien pues, tal vez, esto sea imposible. Lector, si disfrutas El triángulo escaleno, no dudes en visitar estos lugares. Allí moran mis personajes. Y allí disfrutarás de la fantasía.