[Alerta spoilers: el texto puede desvelar detalles argumentales de libros anteriores].
Alexander Berkel es el principal protagonista de esta enorme historia. Encarna la peor maldición imaginable en un mundo gobernado por la suerte: ser gafe. Los malos golpes de la ventura han hecho de él alguien cada vez más sombrío, solitario y taciturno.
En Dados de cristal y Trébol de madera, la intrigante Organización Heptágono contacta con Alexander para ofrecerle un trato que no puede rechazar: resolver el llamado “caso azafrán” a cambio de revelarle la identidad de su familia biológica, que le abandonó. La investigación del caso cambia su vida para siempre. Y una trampa inesperada le obliga a convertirse en un fugitivo. Mientras procura aclarar su inocencia y sigue las pistas de su identidad, decide alejarse de aquellos a quienes aprecia por temor a perjudicarles.
En Destellos de oscuridad, Alexander continúa huido de la justicia. Solo se relaciona con un joven gafe, a quien acepta como su aprendiz. Sus precarias circunstancias le llevan a relacionarse con una peligrosa trama criminal. Y, ahora que ha descubierto la verdadera identidad de su familia, cierta promesa pendiente y el juego de la ventura le brindan la oportunidad de descubrir respuestas acerca de su infancia que siempre anheló.
Junto a Alexander, tal vez agazapado en algún rincón, siempre está Trece, el gato negro que ha robado su corazón y, en realidad, el mejor compañero que pueda tener.