[Alerta spoilers: el texto puede contener detalles argumentales de Dados de cristal].
Recuerda a Ricardo Varone. Es el alcalde de Ciudad Fortuna, un político imbatible, que gobierna la ciudad desde hace más de diez años. Todos le conocen. Sabe mover los hilos con mucha habilidad. Tiene muy claras sus ambiciones y nadie se interpondrá en ellas.
En Dados de cristal, en el otoño de 2013, Ricardo tiene dos objetivos: ganar sus cuartas elecciones consecutivas como alcalde de Ciudad Fortuna y derrocar a Ismael Wagner en la Organización Heptágono. Como siempre, consigue ambos fines, traspasando para ello límites letales. Cuando descubre que su única hija, su amada Lara, se ha enamorado de un gafe, Alexander Berkel, monta en cólera y trata por todos los medios de separarla de él. Trama un arriesgadísimo plan para separarla, pero la mala fortuna le salpicará.
En Trébol de madera, en el verano de 2014, Ricardo intenta llenar el vacío que hay en su vida con nuevas ambiciones. Mientras utiliza el gobierno de la Organización Heptágono para sus propios intereses, se marca un nuevo y elevado objetivo en el campo político. Y, entretanto, se obsesiona con encontrar a Alexander Berkel y hacerle pagar por todo el daño y el infortunio que le ha sobrevenido. No descansará en su venganza.
Junto a Ricardo, encontramos a la graciosa perrita Nizza, una boloñesa de pelo blanco y adorable actitud, el mayor recuerdo de Lara que todavía pervive en casa de los Varone.