¿Por qué leer Trébol de madera?

Verano es sinónimo de deseo y evasión. Es la época del año en la que más pensamos en disfrutar. Las posibilidades se multiplican en nuestras mentes. Es posible que tú ya estés de vacaciones. Es posible que tengas que esperar para comenzarlas. Es posible que este año no tengas… Sea como sea, hoy me gustaría hacerte una propuesta con la que estoy seguro de que disfrutarás, al alcance de cualquiera. Mi propuesta es Trébol de madera.

¿Por qué leer Trébol de madera?

Porque no existe viaje más apasionante que la lectura. Leer no solo puede transportarte a cualquier destino, incluso algunos que no existen (o crees que no existen), sino que su velocidad es insuperable. Tras la portada de un libro (o en la pantalla del ebook, esa en la que te encanta zambullirte), te espera un viaje sin igual, una aventura apasionante.

Porque el viaje que te propongo te llevará a un mundo fascinante; uno que, después de leer Dados de cristal, ya conoces. Ese mundo se llama Ciudad Fortuna. Ya has transitado sus calles y explorado sus lugares. Lo pueblan personajes a quienes ya te encontraste en el pasado, y a quienes seguro que echabas de menos (a unos más que otros, imagino…). Ahora mismo, allí también están en verano.

Porque no solo conoces Ciudad Fortuna, sino que, tras el final de Dados de cristal (que, por cierto, seguro que aún no has olvidado), estabas deseando regresar a la ciudad. Hay muchas preguntas por responder. Y no te preocupes, te prometo que en este viaje vas a hallar respuestas. Aunque a veces las respuestas conducen a nuevas preguntas. Vivirás emoción, suspense y mucha acción. La ciudad ha cambiado.

Porque leer Trébol de madera es una apuesta por un proyecto personal muy importante para mí, en el que he invertido mucho esfuerzo e ilusiones (de manera especial con este segundo volumen), con las dificultades y satisfacciones propias de la autopublicación, y la alegría que proporciona ver hecho realidad un sueño largamente perseguido.

Estimado lector, cuento contigo. Te espero tras la portada de Trébol de madera.