La otra ciudad

La otra ciudad

Hace tiempo que sabemos bien que Ciudad Fortuna es mucho más que una sola ciudad. Es un universo enorme cuyos lugares actúan como importantes personajes de la trama. Este mundo se ha expandido a lo largo de tres libros y, en el cuarto volumen, nos lleva a un destino nuevo que hasta ahora solo habíamos vislumbrado de soslayo, donde se van a encontrar las historias de todos los demás personajes. Te invito a conocerlo.

[Alerta spoilers: el texto puede desvelar detalles argumentales de libros anteriores].

Herradura de latón se desarrolla principalmente en un nuevo escenario, Ciudad Jano, la capital del país donde se ubican todos los lugares de la serie Ciudad Fortuna. Debido a los eventos ocurridos al final de Destellos de oscuridad, casi todos los personajes se han trasladado forzosamente a esta nueva urbe. Pero muy pronto todas sus calles, rincones y recovecos te resultarán tan familiares como los de Ciudad Fortuna.

Ciudad Jano presenta varios contrastes en comparación con Ciudad Fortuna. Mientras esta parecía una burbuja que no tenía límites y de la que jamás se podía salir, la capital es una urbe abierta, de tamaño inabarcable, de la que solo conoceremos algunas zonas. No ha dejado de crecer y cambiar con el paso del tiempo. Aunque también tiene un río, como Ciudad Fortuna, Ciudad Jano posee otras características distintivas. Está dividida en dos mitades: la Ciudad Baja y la Ciudad Alta. En la primera transcurre la mayor parte del argumento y es donde viven Alexander y compañía. En la segunda se encuentran las grandes instituciones y es donde moran los poderosos.

Entretanto, Ciudad Fortuna permanece vacía, dormida, recuperándose del desenlace del volumen anterior. Sin embargo, ni Alexander ni los demás la olvidan. Desean volver a ella. Y puede que sus aventuras les obliguen a regresar antes de lo que piensan.

Aparte de estas dos grandes ciudades, la historia del nuevo volumen nos llevará una vez más a sitios como Aldea Moira. Y conoceremos otros entornos, como Aldea Krasa o Villa Láquesis, donde tal vez se produzcan descubrimientos muy sorprendentes.

Estimado lector, te espero impaciente en las páginas de Herradura de latón.