La teoría de cuerdas

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La teoría de cuerdas es uno de los temas destacados en el argumento de El triángulo escaleno, mi primera novela de fantasía (novela que ya puedes leer), concretamente en la historia que transcurre en 2007.

Se trata de un modelo fundamental de la Física que aspira a la totalidad. Defiende un concepto del universo. Mediante éste, pretende armonizar y explicar todas las fuerzas y la materia. Defiende que cualquier elemento del universo se encuentra interconectado: desde el átomo más esencial, hasta los fenómenos siderales que acontecen en galaxias existentes a millones de años luz de nosotros.

Con semejante propósito, no es de extrañar que la teoría de cuerdas tenga seguidores y detractores igualmente apasionados. ¿Cómo conectan los sucesos del universo entero en una misma ecuación o definición? Precisamente por medio del concepto de cuerda. Esta teoría afirma que la esencia de todo cuanto sucede y existe en el universo son las cuerdas. Éstas son partículas de energía asombrosamente minúsculas, imposibles de ver para el hombre, que, en función de su vibración, dan lugar a las cuatro fuerzas clave: la gravedad (la cual atrae a los cuerpos según su masa), el electromagnetismo (el cual interviene en los campos eléctricos y magnéticos), la fuerza nuclear fuerte (que une a los protones y los neutrones dentro del núcleo de los átomos) y la fuerza nuclear débil (responsable del fenómeno de la radiactividad).

Hasta ahora, estos grandes fenómenos, ejes centrales de la Física, tenían su explicación en las dos teorías imperantes: la mecánica cuántica y la relatividad. Pero la teoría de cuerdas surgió y unió todas esas cuestiones. Anuda lo microscópico y lo macroscópico. Cree que las partículas no son puntos, sino las famosas cuerdas. Éstas, dependiendo de su vibración, definen las propiedades de dichas partículas: la masa, la carga, etc. Tales planteamientos entran en conflicto enseguida con preceptos científicos incuestionables hasta el momento. Además, la teoría de cuerdas presenta un modelo muy complejo del universo. Propone la existencia de once dimensiones (las tres espaciales, el tiempo y siete más que no se pueden percibir). Considera que el funcionamiento del universo no es ordenado, sino caótico. De hecho, asevera que la vibración de las cuerdas genera unas membranas que conforman infinidad de universos paralelos.

Como es de esperar, esta teoría, aunque apasionante, posee numerosas dificultades: es demasiado complicada; abarca excesivos fenómenos; ha sido disgregada en versiones diferentes; y, sobre todo, no hay modo de comprobarla (¿cómo demostrar la existencia de unas cuerdas tan pequeñísimas que no se perciben?).

Pero ¿acaso no es el misterio el mayor estímulo para la ciencia? Porque, a veces, que algo no sea contrastable no implica estrictamente que no sea verdadero. Por eso, en algún punto de El triángulo escaleno, leerás cómo sus personajes descubren sucesos que bien podrían encuadrarse dentro de la teoría de cuerdas: la existencia de múltiples universos, los nudos entre ellos, la unión de todos los elementos, o el resultado de lo que algunos de estos teóricos llaman la “sinfonía cósmica”.

Si estás dispuesto a creer, a perderte en el deleite del misterio, entonces te invito a que descubras El triángulo escaleno.

 

4 comentarios

  1. Ángel dice:

    Qué interesante, yo creo que esto de las “cuerdas” lo has explicado muy bien.

  2. Ana Bolox dice:

    La teoría de las cuerdas es todo un misterio, sí y da para mucho…, no sólo en ciencia, sino también en ficción.

    He disfrutado este artículo, que has redactado de forma maravillosamente sencialla. Felicidades por tener ese don :-))

    Ya estoy impaciente por ver cómo tratas este tema en tu libro 🙂

  3. Muchas gracias, Ana.

    Me alegro de que el artículo haya resultado interesante y sencillo a la vez.

    Un abrazo.