Astronomía y Astrología

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La Astronomía y la Astrología, así como la relación entre ambas (una, una ciencia; la otra, una creencia), son el siguiente tema relevante en el argumento de El triángulo escaleno, mi primera novela de fantasía (novela que ya puedes leer), enlazando las historias de los años 2007 y 2403 (y, en menor medida, 1431).

En entradas anteriores, se han abordado asuntos como la teoría de cuerdas o la física de las ondas. Ambas eran cuestiones netamente científicas. Pero con la reflexión acerca de las ondas ya se introdujo una puerta a la superstición, al pensamiento más filosófico. Y, aunque suelan parecer opuestas, ¿acaso no pueden complementarse ciencia y fe?

La Astronomía es la ciencia que estudia los movimientos y los fenómenos de los cuerpos celestes: galaxias, planetas, satélites, estrellas, cometas, etc. Se puede asegurar que su existencia va paralela al desarrollo mismo de la civilización, ya que ha sido un campo de estudio abordado durante casi todas las etapas de la historia del hombre. Lógicamente, su fundamento científico ha avanzado con el paso de los siglos y el avance tecnológico. En esta ciencia, han destacado nombres tan importantes como: Aristóteles, Ptolomeo, Hipatia de Alejandría, Copérnico, Kepler, Galileo Galilei o Carl Sagan.

La Astrología es la superstición que observa la posición y los movimientos de los astros para, según su interpretación, adivinar o pronosticar cosas como: la personalidad de las personas, los sucesos cruciales de la vida, la llegada de grandes acontecimientos, etc. También ha sido cultivada y valorada por numerosas civilizaciones. Sin ir más lejos, uno de sus primeros objetivos consistía en confeccionar los calendarios. Algunos pueblos, por ejemplo, los chinos y los mayas, le dan bastante relevancia. Amasa adeptos, aunque fue perseguida por la comunidad científica o la Iglesia Católica.

Astronomía y Astrología son distintas, pero están muy vinculadas. La primera es la base de la segunda. Y existe un área en el que se interrelacionan. Se trata del Zodiaco.

El Zodiaco, en Astronomía, es la banda del cielo por la cual (observando desde la Tierra), se desplazan el Sol y los planetas de nuestro sistema. En dicha banda, se localizan las doce constelaciones zodiacales (Aries, Tauro, Géminis, etc.). Así, esta banda se divide en doce franjas, una para cada mes del año, dado que es el tiempo que cada constelación tarda en cambiar de franja. Y el Zodiaco (que los griegos llamaban “rueda de la vida”) es, al mismo tiempo, el fundamento de la mayor superstición astrológica: el horóscopo, esa creencia en que el signo bajo el cual se nace implica una serie de rasgos o designios.

De modo que ciencia y credo pueden caminar de la mano, complementarse y coexistir. En efecto, Astronomía y Astrología alcanzan su punto de encuentro con el Zodiaco y el horóscopo. Y, como descubrirás en las páginas de El triángulo escaleno, la vida siempre termina enseñando la importancia de abrir la mente a cualquier saber y conocimiento.

Si tú, con las cuerdas, las ondas o estos temas, piensas que nada existe aisladamente, El triángulo escaleno es para ti. Porque todo se entrelaza. Y el don reside en el encuentro.

 

4 comentarios

  1. Ángel dice:

    Muy interesante, David. La verdad es que todavía hoy en día mucha gente confunde Astronomía y Astrología. Hasta la llegada de Galileo, ambas eran lo mismo, desde entonces caminan por sendas separadas.

    Por cierto, “Zodiaco” viene de “Zoo”, es decir, “animal”, y es que todos los signos zodiacales son animales (excepto Libra, que es una balanza).

  2. Muchas gracias, Ángel, por todas las aportaciones. No dejes de hacerlas.

    Es cierto que caminan por sendas separadas, pero muy próximas, unidas precisamente por el Zodiaco. Y en “El triángulo escaleno” se halla su punto de encuentro.

    Un abrazo.

  3. Muy buen post, son disciplinas fundacionales, una generó la otra.